El ejercicio regular ayuda a prevenir y controlar la diabetes tipo 2. Según la Asociación Estadounidense de Diabetes, los adultos con diabetes tipo 2 deben realizar al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a vigorosa por semana.
Idealmente, el ejercicio semanal se distribuiría en al menos tres días, sin pasar más de dos días sin algún tipo de actividad. Los entrenamientos semanales deben incluir resistencia o entrenamiento de fuerza al menos dos o tres días, preferiblemente en días no consecutivos.
Hay muchos beneficios de la actividad física regular. El ejercicio puede ayudarte a:
· Perder peso
· Reducir el nivel de azúcar en la sangre
· Aumentar su sensibilidad a la insulina, lo que ayuda a mantener el nivel de azúcar en la sangre dentro de un rango normal